El champú sólido de avena es una alternativa natural, ecológica y saludable a los champús comerciales líquidos. Cada vez más personas optan por este tipo de productos por sus beneficios para el cabello y el cuero cabelludo, así como por su bajo impacto ambiental. Al eliminar envases plásticos, reducir ingredientes sintéticos y ser más duradero que el champú convencional, el champú sólido representa una opción consciente y eficaz para el cuidado capilar.
La avena es el ingrediente estrella en esta fórmula. Rica en minerales, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, la avena calma el cuero cabelludo sensible, alivia el picor y combate la sequedad. Además, aporta suavidad y brillo al cabello sin apelmazarlo. Es ideal para cabellos delicados, secos, dañados o propensos a irritaciones, y también puede usarse en cuero cabelludo con dermatitis o psoriasis, siempre que no haya contraindicaciones médicas.
El champú sólido se fabrica de manera artesanal, mezclando agentes limpiadores suaves (tensioactivos) con ingredientes naturales como aceites, mantecas vegetales y polvos botánicos. A diferencia de los jabones tradicionales, que se elaboran por saponificación y tienen un pH más alto, los champús sólidos suelen tener un pH equilibrado, más cercano al del cuero cabelludo, por lo que no resecan ni alteran su microbiota.
Para preparar un champú sólido de avena en casa, se suelen emplear ingredientes como:
La elaboración consiste en fundir al baño maría los aceites y mantecas junto con el SCI, añadir los ingredientes en polvo (como la avena) y, una vez que la mezcla se enfría un poco, incorporar los aceites esenciales. Se vierte la pasta en moldes de silicona y se deja endurecer durante al menos 24 horas.
Para usarlo, basta con humedecer el cabello y frotar suavemente el champú entre las manos o directamente en la cabeza, masajeando hasta formar espuma. Luego se enjuaga como un champú normal. Se recomienda guardarlo en un lugar seco entre usos para que dure más.
En resumen, el champú sólido de avena es una excelente opción para quienes buscan una rutina capilar más natural, suave y sostenible. Su formulación simple pero efectiva lo convierte en un aliado ideal para todo tipo de cabello, especialmente el sensible. Además, su formato compacto lo hace perfecto para viajar y contribuye significativamente a la reducción de residuos plásticos.
Aprende cómo hacer champú sólido de avena casero con esta receta fácil, natural y ecológica. Ideal para cuero cabelludo sensible y cuidado sin plásticos.
El champú sólido de avena es una excelente opción para quienes buscan una alternativa natural y respetuosa con el medio ambiente. La avena tiene propiedades calmantes e hidratantes, lo que lo convierte en un producto ideal para cueros cabelludos sensibles o con tendencia a la irritación.
Beneficios del champú sólido de avena:
Alivia la irritación y la picazón
Aporta brillo y suavidad natural
No contiene sulfatos ni parabenos
Genera menos residuos (sin plástico)
Apto para todo tipo de cabello
Derrite el aceite de coco y el de almendras a fuego suave.
Incorpora el Sodium Cocoyl Isethionate y mezcla con paciencia hasta formar una pasta. Usa mascarilla y guantes para evitar la inhalación del polvo.
Agrega la harina de avena y mezcla bien. Si la mezcla está muy seca, añade una cucharadita de agua o infusión de avena tibia.
Añade las gotas de aceite esencial.
Vierte la mezcla en moldes, presiona bien para compactar.
Deja reposar 24-48 horas en un lugar seco antes de desmoldar y usar.
Preparar tu propio champú sólido de avena en casa es fácil, económico y respetuoso con tu salud y el planeta. Esta receta básica es ideal para quienes quieren empezar en el mundo de la cosmética sólida, cuidando el cuero cabelludo sensible de forma natural.