El tónico facial es un paso fundamental en la rutina de cuidado de la piel. Se aplica después de la limpieza y antes de la hidratación para equilibrar el pH, cerrar poros, refrescar la piel y prepararla para absorber mejor los tratamientos posteriores.
A diferencia de muchos tónicos comerciales que contienen alcohol, perfumes sintéticos y conservantes, un tónico facial natural de rosas y lavanda es una alternativa suave, calmante y apta para todo tipo de pieles, especialmente las sensibles, secas o con tendencia al enrojecimiento.
En un recipiente limpio, mezcla el agua de rosas con el aloe vera y el agua de hammamelis
Usa unas 10 gotas del aceite esencial de lavanda y mezcla bien.
Vierte la mezcla en un frasco con pulverizador. Guarda en la nevera y agita antes de cada uso.
Consejo extra: Guarda tu tónico en un frasco ámbar o en la nevera para prolongar su vida útil y potenciar su efecto refrescante.
El tónico facial de rosas y lavanda casero es una joya natural que equilibra, hidrata y calma la piel sin químicos agresivos. Prepararlo en casa es fácil, económico y te permite cuidar tu piel de forma consciente y personalizada. Si buscas un producto suave, aromático y eficaz para tu rutina diaria, esta receta es ideal para ti.